“Tengo todo, pero tengo depresión”

Soy Anto y me pareció importante agregar mi rostro a esta publicación.

Cuando empecé este blog les conté que mi idea era hablar de varios temas, entre ellos sobre la salud mental, especialmente si se trata de ansiedad y depresión porque convivo con ellas hace años.

Por supuesto que seguiré compartiendo reseñas y mucho skincare, pero para ser honesta estos días no me siento muy bien para escribir sobre otros temas, aunque cuando escribí esta reflexión estaba de buen ánimo. Estas ideas vienen hace rato en mi mente cuando me doy cuenta que tengo tanto que agradecer y me siento culpable por tener depresión y no poder aprovechar las oportunidades al máximo.


AL FINAL DEL ESCRITO TE DEJO MI PODCAST Y SI NO QUERÉS LEER PODÉS IR DIRECTAMENTE A ESCUCHARLO 😉

Mi reflexión comienza así:

Hoy es un día que, a pesar de todo, me siento anímicamente bien y pensaba en lo del título, tengo todo, pero tengo depresión…

Cuando me siento mejor puedo ver las cosas de otra manera, desde otro lugar. Cuando estoy en paz veo que tengo demasiado y eso no quiere decir que tengo casas, autos, dinero o muchos amigos, no es exactamente así, no estoy en ese lugar, pero sí tengo un lugar que puedo llamar hogar, con mis cosas materiales y no materiales. Mi familia siempre me acompaña, en especial mi madre que sé que es capaz de mover cielo y tierra para lograr que yo esté bien, tengo unas amistades extraordinarias, unas mascotas que me llenan de amor y puedo hacer lo posible para que sean felices y estén bien, tengo salud, no de 10 puntos, pero puedo caminar, correr, vivir, comer y hacer lo que me gusta, tengo la posibilidad y la capacidad de estudiar, etc.

Esta lista podría seguir y seguir, porque realmente tengo tanto que agradecer, pero ahí viene el “pero” del título y vienen mil preguntas a mi mente:

¿Cómo le explico a mi mamá que la amo y que toda la angustia y tristeza que siento no tiene que ver con ella? ¿Cómo le explico a mi mamá que me siento agradecida por esas veces que vino a lavar mi ropa, a limpiar mi habitación y a traerme comida porque yo estaba tan mal que levantarme de la cama era una tortura? Sí, siempre estuve y estoy agradecida, pero ¿cómo logro que lo entienda si ella hace todo lo posible y yo sigo llorando solo al pensar que tengo que vivir un día más? Y duele muchísimo llorar por sentir la obligación de seguir viviendo para no defraudar o no provocar dolor a tus seres queridos.

Porque el problema no es con nadie más, es conmigo misma, esa tristeza que me invade por cada rincón de mi cuerpo y duele mucho, molesta, inquieta.

¿Cómo le explico a mis amigas que rechacé o cancelé una salida porque me sentía miserablemente mal?, pero las amo y sé que obligarme a salir cuando estoy con pánico, tristeza y ansiedad suele terminar en algo mucho peor, como salir llorando de un bar con la esperanza de que nadie lo note, tratando de contener las lágrimas, porque minutos antes fingía sonrisas, fingía estar bien cuando mi verdadero deseo era estar en mi cama, tapada y llorando.

¿Y cómo le explico a mis amigas que si no las veo un tiempo es porque realmente necesito recuperarme?, porque realmente las amo y no quiero que me olviden.

¿Y cómo le explico a mi familia y a las malas lenguas que en realidad no soy perezosa y que hago y voy a hacer todo lo posible por terminar la carrera que elegí?, porque quiero hacerlo, pero una de las cosas más difíciles de la depresión es la falta de concentración, puedo leer 5 libros completos y no procesar nada, puedo leer una oración diez veces y no entenderla porque cuando estoy mal mi mente NO PUEDE

¿Y cómo les explico la culpa que siento cuando no puedo hacer lo que quiero y sobre todas las cosas la culpa que siento cuando piensan que no doy las gracias o que no tengo ganas de seguir?, porque no tengo ganas de seguir, pero porque todo me cuesta demasiado, levantarme, cepillarme los dientes son tareas que hago con muchísimo esfuerzo, con muchísimo dolor porque no quiero, pero sé que debo y si no lo hago me siento peor.

Y ese vacío, esa falta de motivación, ¿para qué despertar mañana?, si va a ser otro día de sufrimiento inútil porque muchas veces ni siquiera entiendo el porqué; no puedo levantarme como una persona normal, no puedo disfrutar los sabores de las comidas, no puedo reír desde el alma, pero saliendo de eso, ya en un tratamiento prolongado con antidepresivos las cosas son diferentes: disfruto la comida, hay tantas comidas que amo, me gusta pedir comida y también me encanta el proceso de hacer comida, disfruto y amo mi cama, aunque a veces demasiado porque el sueño, tanto insomnio como hipersomnia son las cosas más difíciles de regular y me siento de buen ánimo, agradecida por lo que soy y por lo que tengo, con ganas de luchar y seguir adelante como sea.


Un tratamiento antidepresivo sí funciona, si estás dispuesto a que funcione y vas a hacer lo posible. Lleva su tiempo, terapia y esfuerzo, esto me permite compartir un ejemplo:

Photo by michelle guimaru00e3es on Pexels.com

¿Qué tiene que ver Río de Janeiro en mi reflexión?

Río de Janeiro es de mis ciudades favoritas y si de paisajes hablo es mi ciudad favorita, esa combinación única de naturaleza, el verde en los morros, el celeste del mar y el paisaje urbano, ¡una maravilla! y eso que aún no mencioné la gente, la calidez y alegría de los cariocas, la comida, las frutas, el feijão y la caipirinha, ¡amo todo!, pero… principio de 2019, ahí me encontraba, ¡donde quería estar! En Copacabana, en un pequeño departamento con vista al mar, la playa enfrente, los restaurantes, los shoppings y mil paseos más, pero no podía disfrutar. Estaba feliz de estar ahí, pero no lo sentía en mi corazón.

Estaba comenzando a tomar un antidepresivo nuevo y como casi siempre, sentía mucho sueño y cansancio, tenía todo lo que quería y me esforzaba por disfrutar las comidas que amo ¡y no podía!

¿Quién se esfuerza por disfrutar una comida que ama? Si es un placer natural, pero la depresión me suele llevar a eso.

Amo ir a la playa y tampoco podía, ¿cuál es el resultado de todo esto? Culpa y más culpa por no poder disfrutar todo lo que estaba ahí.

Afortunadamente, quizás un mes después sentí que volvía a vivir, a disfrutar de mis comidas, a poder concentrarme más en el estudio, a no sufrir casi ansiedad social y ataques de pánico e incluso viajar a New York ¡sola! y estar contenta, así como también manejar algún ataque de pánico (haré un post exclusivo de cómo lo hice o contando cómo lo viví).

Entonces, vuelvo al principio de este escrito, estoy en tratamiento, estoy bien, puedo seguir con mi vida, pero suelo tener crisis, a veces menos, a veces más; puedo estar bien por meses y de repente estoy en un bloqueo en la facultad y llena de negatividad, pero nunca es el fin, porque a pesar de que tengo depresión, tengo todo para salir adelante.

Tengo depresión, pero tengo todo”.


¿Qué puedo decir después de saber que publiqué esto? me siento un poco ridícula, me da un poco de miedo y vergüenza porque nunca hablé tan abiertamente sobre lo que siento, pero el 10 de octubre fue el Día Mundial de la Salud Mental y sé que muchas personas sienten o sintieron alguna vez lo que siento yo, por eso me parece importarte hablar sobre el tema.

Siéntanse libres de comentar lo que tengan ganas y si están mal o están pasando por lo mismo: no duden en pedir ayuda, por favor 🙏.

Si leíste esto, ¡GRACIAS! 💛.


SI QUERÉS ESCUCHAR MI PODCAST:

⬇A continuación te dejo mi audio leyendo la reflexión que compartí arriba⬇


acne acné Aname Vio ansiedad Anthelios Argentina Avene Avène beauty blog Bioderma CeraVe Cleanance crema hidratante cuidado de la piel Depresión dermaglós Eucerin gel limpiador Isdin La Roche-Posay limpiador Mental Health Mi experiencia Natura Nivea Oil Control oily skin OMS OMS Cosmética opinion opinión pele oleosa Piel Grasa Piel Sensible Protector Solar Protector solar para piel grasa puntos negros Pánico Reseña review Salud Mental Skincare Soy Anto Art Toque Seco Vichy

2 comentarios en ““Tengo todo, pero tengo depresión”

Replica a karlosnovelas1974 Cancelar la respuesta